Un elevator pitch efectivo podría ser la diferencia entre obtener un nuevo contacto y una oportunidad perdida.
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¿Qué es un elevator pitch?
Seguro que te lo han preguntado muchas veces: “¿En qué trabajas?” “¿De qué es tu negocio?” Preguntas como estas podrían llevarte a tu próximo trabajo o cliente, pero sólo si estás preparado para dar un buen elevator pitch.
El elevator pitch es tu tarjeta de visita verbal. Es una técnica de vender de tu producto, y ese producto eres tú mismo. Pero a diferencia de un discurso de venta que tiene por objetivo cerrar la venta de un producto, es simplemente un inicio de conversación.
Un buen discurso dura entre 15 y 45 segundos, aproximadamente la duración de un viaje en ascensor (de ahí su nombre).
Ya sea que estando en el ascensor, caminando por el pasillo, o conociendo a alguien nuevo en un evento de networking, dispones de una cantidad limitada de tiempo para conectar con otra persona.

¿Cómo debe ser tu elevator pitch?
Los buenos elevator pitch deben ser interesantes, breves y memorables.
También deben ser flexibles, ya que están pensadas para tener una conversación informal, así que asegúrate de dejar espacio para las preguntas y respuestas de la otra persona.
Antes de redactar tu discurso, fija tu objetivo.
¿Estás promoviendo tu empresa, lanzando una idea, o buscando un nuevo trabajo? Cada caso requerirá un guion diferente.
También podría considerar quién es su público objetivo, qué problemas tienen y cómo tu producto o servicio puede solucionarlos.

Técnicas para mejorar tu elevator pitch
Independientemente de su objetivo, las técnicas para redactar un elevator pitch exitoso son las mismas. Al principio es conveniente que cojas papel y boli y redactes el borrador de tu pitch. A continuación te presento algunas pautas.
Capta su atención
Responde a la pregunta: ¿Quién eres tú?
Preséntate y anota tus credenciales como tu especialidad o título.
Si es posible, haz referencia a algo que te diferencie de tus compañeros, como tu formación académica y tu experiencia.
El inicio de una conversación es también el momento perfecto para establecer una relación.
Busca algo que tengáis en común. Así que si sabes que fuiste a la misma universidad o trabajaste en la misma empresa que la otra persona, menciónalo al principio. Esto asegurará que captes la atención de tu interlocutor.
Anota tus metas y experiencia
Una vez que hayas completado la introducción, escribe una historia corta, de una sola frase, que responda a la pregunta “¿A qué te dedicas?”
Trata de describir en qué consiste lo que haces, y cómo eso ayuda a tus clientes.
Cuando la otra persona entienda tu papel y tus objetivos, mejor podrá ayudarte, o conectarte con alguien que pueda hacerlo.
Como el tiempo es limitado, es importante evitar enrollarte en detalles.
La clave aquí es asegurarse de que tu historia resalte lo que puedas hacer por tu oyente, el valor que le puedes aportar o los problemas que puedas resolver.
En otra frase, destaca tu interés o experiencia en el campo. Evita hacer afirmaciones grandilocuentes como “me apasiona trabajar con gente mayor”. Sé más concreto, como por ejemplo “he hecho cursos de geriatría y me he ofrecido como voluntario en la residencia de ancianos local”.

Señala tus habilidades
Para hacer un elevator pitch exitoso, también querrás señalar tus habilidades.
Ahora es el momento de compartir una referencia sobre tu experiencia, logros, habilidades y fortalezas.
Responde a las preguntas: ¿Qué te hace estar calificado para hacer tu trabajo o dirigir tu negocio y cuánto tiempo llevas haciéndolo?
Si eres un recién graduado, menciona tu especialidad universitaria. Si no, déjalo fuera. Si estás afiliado a organizaciones industriales o tienes certificaciones especializadas, informa a tu oyente.
Destaca tus cualidades únicas
Después de establecer tus antecedentes y objetivos, querrás señalar cualquier cualidad, experiencia o logro que te destaque del resto del mundo.
Tu interlocutor puede que ya conozca a alguien con 15 años de experiencia en el cuidado de mayores, así que, ¿qué te hace ser el mejor candidato?
Tal vez fue voluntario en escuelas en el extranjero, aprendiendo a cuidar a niños pobres y desfavorecidos. O tal vez has cuidado de algún familiar durante mucho tiempo. Considera qué nicho especial o conocimiento extenso puedas contarle, y que te diferencie de otros candidatos.
Haz una pregunta
Cuando se cierra la puerta del ascensor, asegúrate de hacer una pregunta abierta. Esto puede ayudar a que la otra persona participe en una conversación más larga.
Por ejemplo: “Si tienes un ratito, me encantaría reunirme contigo en persona para saber más sobre tu organización y cualquier oportunidad que pueda haber”.
O puedes decir algo como: “¿Podrías ponerme en contacto con la persona a cargo del desarrollo de negocios para que pueda contarle más sobre lo que puedo ofrecer a vuestra empresa?” Y, por supuesto, asegúrate de pedir una tarjeta de visita para poder hacer un seguimiento.
Practica, practica, y practica
Tómate tu tiempo para elaborar tu discurso. Practícalo en voz alta y cronometra el tiempo para asegurarte de que es lo suficientemente breve.

Si puedes, practica con tus amigos para que te den su opinión. Elimina todo lo que sea innecesario. Recuerda, tu lanzamiento debe ser corto y atractivo.
No tienes que compartir cada detalle de tu trabajo, sólo lo suficiente para despertar el interés de la otra persona y conseguir una reunión de seguimiento. Es normal que pases por varios borradores antes de llegar a las palabras adecuadas.
Muestra entusiasmo y sonríe al contar tu elevator pitch.
La gente puede saber si realmente te gusta lo que haces y crees en lo que dices o si sólo intentas venderles tu idea con un tono ensayado.
Practica delante de un espejo y practica regularmente; tu elevator pitch debe ser memorizado para que puedas usarlo en cualquier momento.
A medida que practiques tu tono de voz, controla también tu lenguaje corporal. Cruzar los brazos, agitarte o hacer gestos con las manos que distraigan puede debilitar la impresión que des. Debes asegurarte de que te vean tan seguro como suenes.
La buena noticia es que cuanto más practiques, más fácil te resultará recordar todos los elementos para poder soltar en un elevator pitch memorable en cualquier momento.
Además, trata de ser flexible siempre. Incluso puedes considerar crear diferentes tonos para diferentes audiencias.
Estáte abierto a hacer cambios dependiendo de la conversación y de la persona con la que hables. Está bien variar las palabras siempre y cuando el mensaje y el resultado final sean los mismos.
Ejemplos de elevator pitch
A continuación, te ofrecemos algunos consejos para empezar. Modifícalos según tu caso e incorpora los elementos adicionales que hemos tratado en este post.
Ejemplo nº 1
¿Sabes cuánta gente [el principal problema que tienen tus clientes]?
Bueno, lo que yo hago es [explicar brevemente la solución que usted proporciona].
Soy un(a) [__________] con [experiencia/título], y me especializo en [__________].
Ejemplo nº 2
Soy [nombre] y ayudo/sirvo a [tu público objetivo] con [tu producto o servicio].
Ayuda/es una solución para [su problema] y les permite lograr [su deseo].
Fotos por cortesía de: Mentatdgt (pexels), Marcos Luiz, Priscilla Du Preez (unsplash), RocheArtist (pixabay)